Paseos ornitológicos

No siempre es necesario coger el coche para ver un buen numero de aves. La ciudad de Plasencia es un buen ejemplo de ello. En un comodo paseo unas 4 horas de duración es posible ver más de 70 especies incluyendo un elevado porcentaje de rapaces. Algunas de ellas bastante raras. Ciudad de origen medieval posee un importante legado histórico-artístico entre los que destacan murallas, acueductos, catedrales y palacios. Estos monumentos además de su reconocido valor arquitectónico e histórico albergan una interesante comunidad de pájaros: A destacar los  numerosos nidos de cigüeña blanca (57pp) , una interesante población de Cernícalos primillas  ( 70 pp) una de las mayores de Extremadura, no obstante es zona ZEPA  y como nota llamativa  un nido de cuervo en la catedral, algo bastante raro  en espacios urbanos.

Un sitio interesante para empezar un recorrido para ver aves  urbanas es el casco antiguo. Desde allí se ven bastante  bien las colonias de Cernícalo primilla alojadas en los tejados y mechinales  de conventos y Palacios . Un recorrido por el centro de la ciudad nos depara magnificas oportunidades de deleitarnos con el vuelo de esta llamativa falcónida considerada Globalmente amenazada ( Birdlife 2004) .

Si  accedemos al entorno fluvial, a  los  puentes más antiguos de la ciudad  podremos ver vencejo real  (10pp), prosperas poblaciones de Avión común, Vencejo común , Vencejo pálido, Avión roquero  y un dormidero de Garcilla bueyera, donde  incluso se ha visto Morito .

Los ríos son arterias de biodiversidad y los valores ornitológicos de  Plasencia  en gran medida están ligados  a la presencia del rio  Jerte que cruza el centro de la localidad.

Es recomendable desde los puentes que sigamos el río  a lo largo del paseo de San Juan hasta llegar al   parque de la isla, verdadero pulmón verde en el centro  de la ciudad. En sus jardines nos encontramos una  gran variedad de pájaros  entre los que sobresalen por su llamativo color azul turquesa los Martines pescadores que patrullan el río constantemente , los Picos menores el más pequeño de nuestros pájaros carpinteros o las Oropendolas con su melodioso canto y color amarillo limón.

El rió   alberga incluso una familia de  nutrias urbanas ; Que aunque no es fácil verlas si tienes suerte te alegran el día.  En el soto sorprende la abundancia de Autillos, pequeños búhos  con orejas empenachadas que no dejan de transmitir cierto misterio como todas las rapaces nocturnas( Aunque deberemos de esperar al atardecer para ver esta especie).

Siguiendo nuestro paseo por el río dejamos atrás el parque de la isla y continuamos por el paseo fluvial. Una atalaya interesante para utilizar como oteadero  es el puente nuevo, mandado construir por los reyes católicos. Entre sus arcos no es raro encontrar Mirlo acuático y alguna vez hemos visto desde el hasta Azor.

Los prados y tierras de labor  entre el paseo fluvial y el camino de las huertas son un lugar con fuerte personalidad que albergan toda una cultura  en torno a las huertas que aún pervive  en nuestros días ; Hunde sus raíces en el Medievo y está muy ligada a la celebración del mercado tradicional del Martes. De todos es sabido que este lugar además es especialmente atractivo para un nutrido grupo de  especies de pájaros: Alcaudones, Tarabillas, Gorriones molineros, Milanos  y con suerte Torcecuellos, extraño pájaro carpintero que gira su cabeza completamente hacia atrás.